En primer lugar, quisiera darte la bienvenida a este blog y agradecerte que hayas dedicado unos minutos de tu tiempo a leer esta sección. En ella podrás encontrar información acerca del propio blog, del contenido que se publica en el mismo, de mi y de las motivaciones que me han llevado a crear dichos contenidos y a intentar difundirlos públicamente.

Sobre el blog

PaveIng es un blog personal creado con la plataforma Blogger de Google. Se inicia en Enero de 2014 tras una serie de intentos en vano por mi parte para comenzar su andadura y de varios anuncios en la redes sociales durante el otoño de 2013; la realidad es que la idea comienza a tomar fuerza a raíz de mi presencia en Twitter y de las interacciones con diversos técnicos del sector. El nombre del blog tiene como origen un juego fonético derivado del sonido ingles paving (pavimentación o pavimentando, según se quiera entender) y el acrónimo surge de la contracción del término inglés pavement y del castellano ingeniería. Evidentemente, como ya habrá podido comprobar, la temática del blog es la ingeniería de pavimentos, y los contenidos estarán relacionados con todos aquellos conceptos que tengan que ver con el ciclo de vida de un pavimento: planificación, concepción, diseño, evolución, auscultación y rehabilitación, en términos generales.

¿Qué contenido se puede encontrar aquí?

En PaveIng se podrá encontrar, sobre todo, contenido técnico; mi principal objetivo cuando pensé en escribir un blog fue el de responder a preguntas frecuentes, sencillas, sobre el diseño estructural de los pavimentos; esas preguntas cuyas respuestas a lo largo de mi vida profesional había dado por sentadas, pero de las que no conocía en profundidad su razonamiento, o mejor dicho, de las que no me había planteado su significado. Preguntas y respuestas que, por su carácter básico o inicial, no encontraba en los textos de ingeniería de pavimentos, pero que se aplicaban en la práctica sin mayor reparo.

Enseguida me di cuenta de que este objetivo se podría completar con cierta rapidez, y que además, los contenidos generados podrían resultar demasiado específicos para algunos lectores, y ser carentes de interés para otros. Eso me llevó a plantearme un formato más generalista: me gustaría que en este blog tuviese cabida todo aquello que estuviese relacionado de un modo u otro con los pavimentos. Así, habrá contenidos técnicos relacionados, sobre todo, con el dimensionamiento de los pavimentos, con su auscultación, con su rehabilitación y con su gestión (que en definitiva, es lo que me ha ocupado toda mi vida profesional), pero también contenidos de opinión, reseñas de libros o de programas informáticos, curiosidades, etc. Por supuesto, y dado que no soy infalible y desde luego tampoco me reconozco como experto, también este blog incluirá cuestiones para las que no tengo respuesta y que espero que entre todos sepamos resolver.

Es mi intención ofrecer contenido de calidad, y por ello, puntualmente, intentaré contar con la colaboración de miembros de reconocido prestigio en el sector de la pavimentación. Dicha colaboración puntual espero que sea mucho más abundante y periódica en lo que se refiere a comentarios sobre el contenido publicado.

En definitiva, mi pretensión es ambiciosa: constituir, entre todos los participantes, un sitio de referencia técnica para el sector de la ingeniería de pavimentos.

Sobre el autor

Esta es, probablemente, la parte más importante de estos primeros pasos de su primera aproximación a PaveIng; no por egocentrismo o prepotencia, sino porque creo que en esta era de la transferencia de conocimientos en Internet, es fundamental saber quién es la persona que los vierte, su experiencia, y por tanto, la garantía y la credibilidad que pueden ofrecer dichos contenidos.

Mi nombre es Ricardo Bardasano González, y soy ingeniero de caminos (canales y puertos, aunque estas dos vertientes he de reconocer que no las ejerzo) con algo más de 19 años de experiencia en el sector de la carretera. Suelo decir a mis contactos profesionales que soy ingeniero de pavimentos, porque aunque no sea un título oficial, es a lo que me he dedicado siempre.

Mi trayectoria profesional comienza allá por 2003 cuando al terminar la carrera aterricé en el Área de Gestión de Infraestructuras de la extinta AEPO Ingenieros Consultores, que por aquel entonces dirigía el ingeniero Ramón Crespo del Río. Tanto Ramón, como el profesor Miguel Ángel del Val Melús, son las personas de las que he aprendido casi todo lo que sé respecto a los pavimentos, además de ser quienes inculcaron en mi, y siguen haciéndolo, el interés por el conocimiento de los pavimentos.

Allí me encargué de realizar todo tipo de trabajos, pero prestaba especial interés a lo que Ramón llamaba estudios especiales, que eran especiales precisamente porque solían tratar de aquello que no estaba escrito en ninguna norma, de aquello para que lo que no había una fórmula única ni una respuesta general, o de aquello que los ingenieros de caminos más generalistas no sabían resolver, pues necesitaba un conocimiento más profundo y especializado sobre el comportamiento de los pavimentos. Se trataba de ejercer como ingeniero. Y me encantaba. Pude colaborar en gran número de trabajos para clientes de los más diversos ámbitos (constructoras, ingenierías, concesionarias, administración), lo que me ha permitido forjar una sólida base sobre los distintos actores del sector y sus inquietudes y necesidades. 

Durante ese período de tiempo pude seguir aumentando mi formación a través de la asistencia a numerosas jornadas y cursos relacionados con distintos aspectos de la gestión integral de los pavimentos, en los que he tenido la oportunidad, además, de relacionarme con multitud de técnicos con los que actualmente mantengo una saludable relación.

En 2010 se produce la fusión de AEPO con Iberinsa, ambas pertenecientes al grupo ACCIONA, en una única empresa, ACCIONA Ingeniería. La reestructuración de la plantilla de dicha empresa, junto con el escenario de crisis en la inversión en infraestructuras que a día de hoy seguimos sufriendo técnicos y usuarios, desemboca en el año 2013 en un expediente de regulación de empleo en el que la dirección de la empresa decide amortizar mi puesto de trabajo, finalizando en ese momento mi relación profesional con el grupo e iniciándose mi nueva andadura, en la que ofrezco mis servicios como profesional independiente de la ingeniería de pavimentos a todas aquellas instituciones que los pudieran necesitar.

¿Por qué pavimento en lugar de firme?

Desde que comenzó a rondar la idea de crear este blog por mi cabeza, supuse que esta sería una de las primeras preguntas frecuentes de mis futuros lectores españoles. Tradicionalmente, en España se ha distinguido entre el firme, entendiendo como tal la totalidad de la estructura por encima de la explanada, y el pavimento, constituido este por las capas superiores del firme, esto es, la capa de rodadura y en su caso la intermedia.

No obstante, esta diferenciación no existe en el resto de países hispanohablantes, ni tampoco en la terminología anglosajona, en que el término pavement se refiere en cualquier caso a la totalidad de la sección estructural, es decir, a lo que en España ha sido tradicionalmente el firme. Es más, de acuerdo a otros autores, tampoco procede la diferenciación aquí (véase la introducción al artículo 'Los pavimentos en las carreteras españolas del siglo XX') .

Aunque yo siempre he sido partidario de utilizar la terminología diferenciada, soy consciente de que puede llevar a confusiones, sobre todo entre los lectores de fuera de España. Y también, de que las principales fuentes de referencia, las principales investigaciones y avances, y en general casi todo lo-que-debe-ser en este sector son de lengua inglesa. Es por eso que en este blog me referiré exclusivamente a pavimentos. En cualquier caso, debo ofrecer mis disculpas por adelantado si en algún contenido se desliza la palabra firme, en cuyo caso, espero que el lector que haya llegado hasta aquí sabrá entender a qué me refiero.